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Juegos para cumpleaños de niños

Si estás leyendo esto, es muy probable que tengas entre manos la organización de un cumpleaños infantil y, como bien sabes, no hay fiesta de niños que se precie sin unos buenos juegos para cumpleaños de niños. Y no, no me refiero a eso de dejarles a su aire con la consola (que también tiene su momento, eh), sino a juegos de los de toda la vida, de los que hacen reír, gritar y, sobre todo, cansarse lo suficiente como para que luego duerman como angelitos.

Así que, si quieres que el cumple de tu peque sea el más molón del universo, aquí te dejo 10 ideas de juegos para cumpleaños de niños que harán las delicias de los peques (y de los no tan peques). ¡Vamos al lío!

  1. La búsqueda del tesoro.
    Este juego es un clásico que nunca falla y que convierte a los niños en auténticos piratas en busca de un tesoro perdido. Podéis esconder pistas por toda la casa, el jardín o incluso en un parque cercano, y hacer que los niños las vayan encontrando hasta llegar al cofre del tesoro. Las pistas pueden ser sencillas, como dibujos o acertijos, dependiendo de la edad de los niños. El tesoro final puede ser una caja llena de chuches, pequeños juguetes o incluso medallas de «pirata valiente». Para que el juego sea más emocionante, podéis disfrazaros de pirata y usar un mapa antiguo (que podéis hacer vosotros mismos con papel y café para darle un aspecto envejecido). Si los niños son muy pequeños, una buena idea es hacer equipos para que se ayuden entre ellos. Y no olvidéis darles un gorro de pirata o un parche para el ojo, ¡les encantará!
  2. El juego de la silla musical.
    Este juego es otro de los imprescindibles en cualquier cumpleaños infantil. Se colocan sillas en círculo (una menos que el número de niños) y se pone música. Cuando la música para, todos tienen que sentarse, ¡y el que se quede sin silla queda eliminado! En cada ronda, se quita una silla hasta que solo queda un ganador. Es un juego que siempre saca risas y algún que otro momento de tensión divertida. Para que sea más inclusivo, podéis dar un pequeño premio a todos los participantes, no solo al ganador, así evitáis lágrimas. Y si queréis darle un toque original, podéis usar música temática, como canciones de sus películas favoritas.
  3. Carrera de sacos. 
    Si tenéis espacio al aire libre, la carrera de sacos es un juego perfecto para que los niños se diviertan y quemen energía. Los niños se meten en sacos (o en fundas de almohada si no tenéis sacos) y tienen que llegar a la meta saltando. Es un juego sencillo pero que siempre provoca risas, sobre todo cuando alguien se cae (que, seamos sinceros, es lo más gracioso). Podéis hacer varias rondas con diferentes desafíos, como saltar hacia atrás o en parejas, para mantener la emoción. Y si queréis añadir un toque competitivo, podéis dar medallas o diplomas a los ganadores.
  4. El pañuelo.
    Este juego es ideal para grupos grandes y es perfecto para fomentar el trabajo en equipo y la rapidez. Se forman dos equipos y cada jugador tiene un número. El árbitro (que puede ser un adulto o un niño mayor) sostiene un pañuelo y grita un número. Los dos jugadores con ese número tienen que correr a coger el pañuelo y llevarlo a su equipo sin ser pillados. Es un juego que requiere estrategia y velocidad, y que siempre genera mucha emoción. Si los niños son muy pequeños, podéis usar colores en lugar de números para que sea más fácil de entender. Y si queréis añadir un toque extra, podéis hacer que el árbitro grite dos números a la vez para aumentar la dificultad.
  5. Pintacaras.
    A los niños les encanta disfrazarse y pintarse la cara, así que este juego siempre es un éxito. Podéis contratar a un profesional o hacerlo vosotros mismos con pinturas no tóxicas. Las opciones son infinitas: desde mariposas y superhéroes hasta animales y personajes de sus películas favoritas. Es un juego que no solo divierte, sino que también les da a los niños un recuerdo especial del cumpleaños. Es uno de los servicios más demandados en cumpleaños celebrados en parques de bolas. Para que sea más organizado, podéis preparar una zona con espejos y sillas, y tener diseños prediseñados para que los niños elijan. Y no olvidéis hacer fotos de los diseños finales, ¡serán un recuerdo genial para los padres!
  6. El juego de la estatua.
    Este juego es perfecto para combinar diversión y tranquilidad. Se pone música y los niños bailan como locos. Cuando la música para, todos tienen que quedarse quietos como estatuas. El que se mueva, ¡queda eliminado! Es un juego que siempre saca risas, sobre todo cuando alguien no puede aguantar la risa y se mueve. Podéis añadir variantes, como hacer que las estatuas tengan que adoptar una pose específica (de superhéroe, de animal, etc.), para mantener la emoción. Y si queréis que sea más desafiante, podéis hacer que los niños se queden quietos durante más tiempo en cada ronda.
  7. Gymkana de pruebas.
    Este juego es ideal para mantener a los niños entretenidos durante un buen rato. Podéis preparar diferentes pruebas, como lanzar aros, hacer carreras de obstáculos, adivinar canciones o incluso pruebas de habilidad como pasar agua de un vaso a otro sin derramarla. Es un juego que se puede adaptar a la edad de los niños y al espacio que tengáis disponible. Podéis dar puntos por cada prueba y al final hacer un recuento para ver quién ha ganado. Y si queréis añadir un toque temático, podéis hacer que las pruebas estén relacionadas con la temática del cumpleaños (por ejemplo, pruebas de piratas si es una fiesta de piratas).
  8. El teléfono escacharrado.
    Este juego es ideal para relajarse un poco después de los juegos más movidos. Los niños se sientan en círculo y uno de ellos susurra un mensaje al oído del siguiente. El último niño tiene que decir en voz alta lo que ha entendido, ¡y las risas están aseguradas! Es un juego que no requiere materiales y que siempre genera momentos divertidos, sobre todo cuando el mensaje final no tiene nada que ver con el original. Para que sea más gracioso, podéis usar frases complicadas o absurdas, como «El perro lleva calcetines rojos».
  9. El juego de las pelotas locas.
    Este juego es perfecto si tenéis un parque de bolas (como el mío, jeje). Podéis esconder pelotas de colores específicos y hacer que los niños las encuentren. Otra opción es hacer una lluvia de pelotas y que los niños las recojan lo más rápido posible. Es un juego que combina diversión y actividad física, y que siempre es un éxito entre los más pequeños. Si queréis añadir un toque competitivo, podéis usar un cronómetro para ver quién recoge más pelotas en un tiempo determinado.
  10. La piñata.
    No podía faltar en esta lista, ¿verdad? La piñata es el colofón perfecto para cualquier cumpleaños infantil. Podéis comprar una ya hecha o hacerla vosotros mismos con papel maché. El objetivo es que los niños, por turnos, golpeen la piñata con un palo hasta que se rompa y caigan las chuches o pequeños juguetes que hay dentro. Es un juego que siempre genera mucha emoción y que es perfecto para terminar la fiesta con un buen sabor de boca. Eso sí, aseguraos de que los niños guarden una distancia segura mientras golpean la piñata para evitar accidentes.
  11. Bonus: El baile del limbo.
    ¿Quién puede pasar por debajo de la cuerda sin caerse? Este juego es súper divertido y puede adaptarse a todas las edades. Se coloca una cuerda a cierta altura y los niños tienen que pasar por debajo sin tocarla. Después de cada ronda, se baja un poco más la cuerda para aumentar la dificultad. Es un juego que siempre saca risas, sobre todo cuando alguien se cae o hace una pose graciosa. Podéis hacer que los niños pasen en parejas para añadir un toque de complicidad.

Y hasta aquí mis ideas de juegos para cumpleaños de niños (más un bonus, que siempre viene bien). Espero que os hayan inspirado y que el cumple de vuestro peque sea un éxito rotundo. Recordad que lo más importante es que los niños se diviertan y que vosotros, los padres, disfrutéis del momento sin demasiado estrés.

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